Conmemoración de reciente creación, que tiene lugar en
el Campo de la Atalaya cuando el tiempo lo permite, y
en su defecto en el Parque Benigno Blanco. Consiste la
misma en la entrega a todos los asociados de la Cofradía
de La Atalaya de un bollo preñado y una botella de vino,
acompañado todo esto con música de gaitas. Termina el día
con una verbena.