CALENDARIO FESTIVO DE PUERTO DE VEGA
En todos los pueblos, villas y ciudades de España, podemos distinguir
fundamentalmente dos tipos de folklore, aquel que nos viene dado por la
mitología en todos sus apartados, que podríamos llamar folklore
mitológico, y el denominado folklore festivo, que desde siglos
concita los principales esfuerzos y, por supuesto, las más relevantes
tradiciones.
En el caso concreto de nuestra tierra, es este último el que mantiene
un más amplio calendario ritual. Este comienza en las fiestas de
Navidad, con las tradiciones propias de esas fechas (Nochebuena,
Navidad, Santos Inocentes, Reyes Magos, colocación del Belén
luminoso, etc.), que concitan en sí mismas tradiciones milenarias.
Ya en el mes de febrero nos encontramos con la festividad de uno de los
santos más milagreros, San Blas, que hasta hace
no muchos años, era capaz de reunir ese día un amplio grupo
de romeros, dispuestos a pedirle al santo abogado de la garganta su protección
para la misma.
Llegados el ciclo del Carnaval - Pascua, nos encontramos
con las fiestas propias de estas fechas, muy modificadas con respecto
a otras épocas, pero que aún mantienen vivos sus matices
gastronómicos (El perico, los fereixuolos, etc...); y las más
que tradicionales festividades de Semana Santa, con la procesión
de La Soledad, que es una de las más emblemáticas
de la comarca.
Metidos en el período veraniego hallamos en el vecino pueblo de
Soirana, la famosa fiesta de San Juan,
que desde siglos mantiene intacto todo el ceremonial del fuego y del agua
y, como cabe pensar, cuida las costumbres de las hogueras, los ritos de
la flor del agua, del huevo al sereno o de las trasnadas propias de ese
tiempo, además, de dedicarnos a todos los portovegueses tres días
de verbenas amenizadas por inmejorables orquestas llegadas de todos los
puntos de la geografía española.
Ya en el mes de junio tiene lugar la importantísima festividad
del Corpus Cristi, que en la villa de Puerto
de Vega, conlleva, además, el bellísimo componente
de la fabricación de alfombras florales o de sal, que el pueblo
realiza con todo el cariño para que estas sean pisadas por la tradicional
procesión en donde se traslada al Santísimo bajo andas.
Rematando el día con una verbena.
Llegados ya al mes de julio, Puerto de Vega celebra el
día 18 en su barrio más entrañable, la festividad
de Santa Marina, Santa que da nombre al mismo, la festividad
de la patrona de la villa. Esta Santa orensana a la que está dedicada
la parroquia, que por no abjurar de su fe, fue decapitada, y de la que
la tradición cuenta que su cabeza rodó siete peldaños
de los cuales nacieron siete fuentes, conmemora su onomástica con
una fiesta tanto religiosa como profana, que como todas las demás
termina con una popular verbena en un campo próximo a la iglesia.
En el vecino pueblo de Vigo, quizás la más
antigua población de la parroquia, tiene lugar todos los 15 de
agosto, incluyendo los dos días anteriores, una festividad dedicada
a perpetuar la memoria de la Virgen de Agosto, en este
caso bajo la advocación de la Barca.
Pero las que de verdad concitan esfuerzos y cariños, las que son
esperadas con pasión a lo largo de todo el año, son aquellas
que tienen lugar en el mes de septiembre en nuestra villa, son las dedicadas
a glosar y ensalzar a la Virgen de la Atalaya. Son las
principales de la parroquia y constan de cuatro días, llenos de
actos rituales tanto religioso como profanos.
Su origen se puede datar hacia principios del siglo XVII, cuando según
nos cuenta la tradición oral es encontrada en el lugar llamado
de la Friera, por unos marineros de apellido Lanza, se cree que de la
casa de Víctor, una imagen de la Virgen. Esta imagen es traída
al pueblo, y unos vecinos deciden levantarle una capilla en el mismo lugar
del encuentro, y otros en el espléndido mirador del Campo
de la Atalaya, y así mientras unos construían esta
capilla por el día en La Friera, los otros subían
esos mismos materiales al Campo de la Atalaya y comenzaban
allí su edificación. Fue una ola premonitoria la que barriendo
todo el ámbito de La Friera hizo decidirse a todos
por construir la ermita en el mirador de La Atalaya.
Posteriormente se creo una Cofradía dedicada a la Virgen, que dio
lugar a la fiesta tanto religiosa como profana.
Estas fiestas, tal como ya quedó dicho, están divididas
en una Semana Cultural, un día de prefiesta, que
desde hace aproximadamente veinte años tiene lugar, con el nombre
de el Bollo y cuatro días más de fiesta. A saber:
· La Semana Cultura
· El Bollo
· La Víspera
· La Telayona
· La Telayina
· La Jira
No termina aquí este calendario, pues al margen de lo ya manifestado
hay otras muy variadas exposiciones festivas a lo largo del año,
tales como teatros, conferencias, exposiciones, etc... que rellenan definitivamente
el mismo.
Son pues las fiestas en Puerto de Vega una manifestación
clara y palpable de la viveza de un pueblo, de unas gentes, que miramos
al futuro con esperanza y, que a la vez, tratamos de salvaguardar nuestras
más ancestrales tradiciones, para que las generaciones venideras
puedan vivirlas y gozarlas en su expresión más pura, y con
el paso del tiempo trasformarse ellos en los depositario de esos valores,
con el fin de que los hagan llegar a sus hijos e hijas, tal como a ellos
y ellas les son entregados, y estos sean un eslabon más en esa
interminable cadena que es la vida.